Carta a mi comunidad

Diebel Seck | @Africani InSpain
Si miramos hoy en día la situación de la comunidad senegalesa en España en Barcelona en particular. Podemos darse cuenta de que es la que más sufre por la crisis que actualmente está destruyendo  la estructura social en España. Sin embargo los senegaleses seguimos dispersos. En un momento donde la unión, la solidaridad debería nuestro lema, seguimos con el típico “yo solo he venido para buscarme la vida no me meto en problemas”.

Bien, solo que ya no hay vida. Solo hay problemas: Paro, precariedad, desahucio, CIE, falta de ingreso, enfermedades crónicos, falta de atención sanitaria, perdida tarjeta de residencia, perdida de subsidio, discriminación, recogida en basuras, racismo, exclusión social y “subsaharianofobia”.

Todos nos hemos convertido en casos sociales. Sin embargo seguimos con el “Dina Bakh” como si “Great god will come from the skies, Take away everything And make everybody feel high (Dios bajara del cielo, llevara a todos los problemas, y todos contentos)”Eso no va pasar por más que lo deseamos.  Y tambien  el “Yalla Bakhna “olvidando de que  “yalla yala baye sa tol”.

Seguimos en los comedores y en los salones delante de la televisión gastando agua y electricidad quejándose y metiéndose en asuntos que no nos interesa para nada.

Nos quejamos de que nos han quitado la tarjeta sanitaria. Nos quejamos de nos quitan la tarjeta residencia si no tenemos contratos trabajo. Nos quejamos de que los quitan la tarjeta de residencia a los hijos de padres senegaleses que han venidos en reagrupación familia porque su padre no encuentra trabajado. Nos quejamos de que nos quitan el subsidio si viajamos a Senegal, por los que lo tienen.

 ¿Hasta cuándo? No sé donde habéis visto quejarse reglar algún problemas. Nos gusta hacer parte del problema pero nunca parte de la solución y eso se debe acabar si queremos que nuestros hijos mañana pudieran andar en este país con orgullo y la cabeza arriba.

El tipico “Man sakh dama beuga dem France”. Simmm solución individual y individualista. Marcharse y dar espalda a los problemas. Sin piensar a tus compatriotas, a tus hermanos que no pueden ir y que necesitan la comunidad: Padres de familia sin recursos, madres solteras con hijos en cargo, sin papeles en los asentamientos de Barcelona, enfermos crónicos sin derecho a la atención sanitario, inocentes encarcelados en los CIE, basureros sin protección medial. “setan sa mbok mouy son ragala”.

La hora no es por la práctica de la dispersión, de soluciones individuales o la desunión. Más que nunca necesitamos el lema un pueblo, una meta, una fe.

Debemos reactivar los reflejos de solidaridad, de tolerancia y de “teranga”.  Unirnos y actuar en toda legalidad. Defender tus derechos, indignarse, expresar tu enfado no es ninguno delito.

La confianza entra nosotros debe ser una realidad,  hechos y gestos no solo palabras. Los fuertes ayudar a los débiles sin pretensiones, ni arrogancia, los hombres ayudar a las mujeres, los mayores a los jóvenes, los listos a los menos listo,  los favorecidos a los desfavorecidos, los que tienes permiso de residencia a los que no lo tienen.

Eso es la única vía de nuestra salvación, lo contrario, nuestros hijos nos lo reprocharan.

Yendo leen ak Jammu